Qué necesita una empresa para instalar placas solares

En anteriores post os hemos hablado de como grandes compañías hoteleras como Meliá se han sumado al autoconsumo. Sus ventajas se han extendido también a otros sectores como empresas de refrigeración, gasolineras o aparcamientos, que ya están apostando por la instalación de placas solares como una forma de reducir costes, ganar independencia energética, mejorar su rentabilidad y fortalecer su competitividad. 

Pero, ¿qué necesita una empresa para instalar placas solares? ¿Es igual un proyecto en un hotel que en una gasolinera? ¿Qué permisos, requisitos técnicos o legales hay que cumplir? En esta guía te lo explicamos de forma sencilla y paso a paso, con ejemplos concretos según el tipo de negocio.

¿Por qué cada vez más empresas apuestan por la energía solar?

La subida del precio de la luz sigue siendo uno de los principales gastos fijos para cualquier negocio. En sectores con alto consumo, como el hotelero, el alimentario o el industrial, el impacto puede suponer entre un 10 % y un 30 % de sus costes operativos.

La buena noticia es que una instalación fotovoltaica puede reducir esa factura entre un 40 % y un 70 %, dependiendo del perfil de consumo y de si se combina con sistemas de almacenamiento o gestión energética. Además, el autoconsumo permite cumplir con los objetivos de sostenibilidad exigidos por la normativa europea y valorados por los clientes, inversores y partners.

Requisitos generales para que una empresa instale placas solares

Antes de solicitar permisos o elegir paneles, toda empresa debe realizar un diagnóstico exhaustivo. Esta fase es crucial para determinar si la inversión será rentable y cómo debe abordarse. Aunque cada sector tiene particularidades, los requisitos técnicos y legales básicos son comunes.

Espacio disponible y orientación adecuada

El primer requisito físico es disponer de una superficie viable para la instalación. No se trata solo de tener espacio, sino de que este sea óptimo.

La opción más común es la cubierta o tejado del edificio industrial, nave o sede. Su orientación ideal es hacia el sur, ya que permite captar la máxima radiación solar a lo largo del día. Orientaciones sureste o suroeste siguen siendo altamente eficientes, mientras que este u oeste presentan una productividad menor que deberíamos estudiar en detalle.

Un factor crítico a considerar es la incidencia de sombras. Estructuras vecinas, antenas o la propia arquitectura del edificio pueden proyectar sombras que, incluso siendo parciales, reducen significativamente la producción del sistema. Un estudio de sombreado es, por tanto, imprescindible. Para negocios como parking solares o gasolineras, la solución suele ser la instalación de estructuras como marquesinas o pérgolas, que generan energía al tiempo que proporcionan un valor añadido al cliente.

Si no fuera posible la instalación en el tejado, ya sea por la limitación de espacio o la mala orientación, trabajamos con el terreno disponible en combinación con pérgolas para instalaciones en el suelo, que nos ayudaran a darle la inclinación adecuada.

Estudio energético y dimensionamiento

La factura eléctrica es el documento más importante en esta fase. Analizar las curvas de consumo es fundamental para dimensionar correctamente la instalación. El objetivo principal del autoconsumo es cubrir la mayor parte del gasto energético con la producción solar.

Para una empresa hotelera, cuyo consumo es elevado y constante durante las 24 horas debido a servicios esenciales, una instalación solar puede cubrir una parte sustancial del consumo diurno: iluminación, climatización de zonas comunes, piscinas... En cambio, para una empresa de frío industrial con un consumo intensivo en maquinaria coincide con las horas de máxima producción solar, por lo que durante esas horas no necesitan acceder a la Red Eléctrica y, por tanto, la electricidad que se demanda es gratis. Además, combinadas con baterías o sistemas de gestión energética, las empresas pueden mantener su cadena de frío de forma autónoma durante cortes o picos de demanda.

La potencia a instalar no debe basarse únicamente en la disponibilidad de espacio, sino en el perfil de consumo. Una instalación sobredimensionada generará excedentes que, aunque pueden compensarse mediante mecanismos como la compensación simplificada, tienen una rentabilidad menor que la energía autoconsumida directamente.

El objetivo es maximizar el autoconsumo directo, reduciendo el vertido innecesario a la red y acortando el periodo de amortización.

Legalización y permisos

Superada la fase de viabilidad técnica, es necesario abordar el cumplimiento de los requisitos legales. Este proceso varía ligeramente en función de la comunidad autónoma, pero sigue una estructura común.

Permisos de acceso y conexión 

El primer paso administrativo es solicitar a la compañía distribuidora de la zona el punto de acceso y conexión. Este trámite asegura que la red eléctrica local puede admitir la inyección de energía desde nuestra instalación, especialmente si se prevé verter excedentes a la red. SotySolar gestiona todos estos trámites, para que el proceso sea completamente llave en mano, pero creemos fundamental que comprendas su importancia como requisito previo. 

Licencia de obras 

Dependiendo del alcance de la obra, será necesario presentar una comunicación previa o solicitar una licencia de obras ante el ayuntamiento correspondiente. Instalaciones en naves industriales suelen requerir una comunicación previa, mientras que proyectos en edificios con condicionantes arquitectónicos o patrimoniales pueden necesitar una licencia completa. 

Proyecto técnico y memoria de cálculo

Para instalaciones de cierta envergadura, es obligatoria la redacción de un proyecto técnico firmado por un ingeniero o técnico competente. Este documento especifica todos los componentes de la instalación, los cálculos eléctricos, los planos de ubicación y las medidas de seguridad. Garantiza que la instalación cumple con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión y el Código Técnico de la Edificación.

Inicio de la ejecución técnica, selección de materiales y puesta en marcha.

Con la viabilidad y los permisos en orden, llega el momento de la ejecución técnica. La calidad de los componentes y su correcta instalación determinan el rendimiento y la vida útil del sistema.

¿Cómo seleccionar la mejor tecnología?

La elección de los paneles solares es fundamental. Para el sector empresarial, donde la maximización del retorno de la inversión es prioritaria, los paneles monocristalinos de alta eficiencia son la opción predominante.

Respecto a los inversores, dispositivos que convierten la corriente continua de los paneles en corriente alterna para el consumo, se puede optar por inversores string para instalaciones sin problemas de sombreado, o microinversores para cubiertas complejas con múltiples orientaciones o sombras variables.

La estructura de sujeción debe estar diseñada para las condiciones específicas de la cubierta, garantizando la sujeción mecánica y la correcta inclinación para optimizar la producción anual, además de resistir las condiciones climáticas de la zona.

Puesta en marcha y legalización

Una vez finalizada la instalación, un organismo autorizado debe emitir un Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) que verifique que todo cumple con la normativa. Con este certificado y toda la documentación previa, se procede a la legalización de la instalación ante la comunidad autónoma.

El paso final es firmar un acuerdo de compensación de excedentes con una comercializadora, si se ha optado por esta modalidad, lo que permitirá recibir una compensación económica en la factura por la energía sobrante que se vierta a la red.

Con la tecnología actual, las  ayudas para placas solares en empresas vigentes y la experiencia de empresas como SotySolar, cualquier negocio puede transformarse en un modelo energético sostenible y rentable.

Ya sea para reducir la factura eléctrica, cumplir objetivos ESG o reforzar su imagen de marca, la energía solar es el camino. En sectores con consumo intensivo y continuo, como el hotelero o el industrial, el retorno puede ser aún más rápido. Además, las placas solares tienen una vida útil de más de 25 años, lo que significa décadas de energía gratuita y estabilidad frente a la subida de precios eléctricos.